Esta semana compartimos otro jardín inspirado por la acción #uncharcoparati. Se trata de una composición creada en la ciudad de Huesca, un pequeño jardín laurentino que alegra estos días una terraza de la calle San Lorenzo, fiestas mayores en honor a San Lorenzo, patrón de la ciudad, del 9 al 15 de agosto. Varias macetas se mezclan en una composición compuesta de albahaca -símbolo festivo de Huesca- con sedums, aloes, vivaces y un bambú sagrado planta que en este caso es la beneficiaria del agua generada por la máquina de A.ac. Es la nandina la planta que se beneficiará estos días de verano del agua de riego generada por la máquina de aire acondicionado y la que pervivirá en el jardín, aportando cambios cromáticos a través de sus hojas, que irán del verde al rojo conforme vaya comenzando el otoño, tiempo para el cual se habrá cerrado el ciclo anual de la albahaca. En el mapa podemos ver como Huesca conserva en parte su pasado hortícola . El historiador y geógrafo Pascual Madoz destacaba en su Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico de España (1845) la huerta oscense por la riqueza y despensa que tenía, elaborando un inventario de sus variadas y sabrosas especies comestibles. El mantenimiento del río Isuela y su entramado de acequias hacen todavía posible aflorar hoy huertos urbanos cultivados por proyectos innovadores e inclusivos de terapia hortícola. Viveros donde se cultiva la laurentina albahaca como el de Barbereta u otros como Atades y la huerta Arcadia, que desarrollan en la actualidad un programa educativo de huerta ecológica con los centros escolares de Huesca, fomentando la inclusión sociolaboral con los niños. Huesca, es la ciudad con más espacio verde por habitante del país y cuenta además con un pasado jardinero. Es relevante la figura del oscense Vincencio Juan de Lastanosa, quien erudito, coleccionista, numismático y mecenas español del S.XVII, convirtió su casa-Palacio en un lugar de referencia jardinera, donde además de una gran biblioteca de botánica y un museo con destacadas obras de arte, albergó unos jardines renacentistas, precursores de lo que hoy día conocemos como el Parque Miguel Servet.